En memoria a "La paranoia Vera"

viernes, 4 de abril de 2014

JOSÉ GARCÍA OBRERO


Al inaugurar este blog, recuerdo que lo hice hablando de un poeta amigo y su primer poemario; por eso, hoy, al ponerlo otra vez en marcha, no se me ocurría otra mejor forma de completar o reiniciar el círculo, que volverme un tanto análogo en este punto; además de cumplir una cuenta pendiente conmigo mismo.

“Conozco al enemigo pero no sé quién soy”. Así reza la cita de Màrius Sampere bajo el título del poema  “Un dios enfrente”, de cuyo poemario homónimo (LA GARÚA libros, 2013), al igual que de su autor, José García Obrero, hablaré en esta especie de reseña.

Tuve la suerte de conocer antes al poeta que a la persona y así poder despojarme de cualquier halo de traición a mi objetividad. Bueno, para ser totalmente sincero, tal vez fui conociendo a los dos al mismo tiempo, hasta darme cuenta de algo que a mí particularmente, como creador y como lector, me fascina y echo en falta en muchos poetas de esta época: con José G. Obrero, poeta y persona eran una misma cosa. No había lugar para la impostura; para el personaje hipócrita y cómico que se sienta a contemplar la vida sobre lo cree que es un verso elevado sobre los demás. Tenía una voz propia de la cual estaban impregnados todos sus textos. Podías escuchar o leer sus poemas, a la vez que conocías profundamente a la persona y podías hablar con la persona e ir comprendiendo mejor la profundidad de su poesía. Podías y puedes; eso es algo que no ha cambiado, sino que incluso a veces se va acentuando. Y espero que no se me juzgue aquí pensando que hablo desde la posición del que ha tenido la suerte de entablar una buena amistad con el poeta; quien me conoce, sabe que, precisamente con mis amigos, soy letalmente sincero, para bien o para mal.



UN DIOS ENFRENTE

Cada uno tiene su propio dios enfrente, pero en ese caleidoscopio de posibilidades, aparte de lugares comunes, encontramos la intimidad y el cobijo del universo propio, que a su vez, como la vida misma, contiene y comparte todos esos mundos.
Cada uno tiene su propio dios enfrente, pero no tan a menudo nos ponemos cara a cara y le pedimos que nos mire directamente a los ojos. Y esa es una de las grandezas de este libro, el cual consigue dotar de ritmo y melodía poética, historias cargadas de mensajes, ya sean grandes o pequeños, que encuentran su acomodo en el diván del verso; algo que otros escritores olvidan a la hora de contar historias con la forma de un poema.
“Un dios enfrente” nos propone un recorrido por los elementos,  las murallas que los separan y sus vacíos. Comenzando desde la tierra y su profunda raíz (“Qué envidia para el hombre con tierra en las encías”), la densidad de lo familiar, que es un azote intenso pero pausado, nos lleva a un microclima más íntimo para darnos golpes más secos y concisos donde “todas las autopistas confluyen en las sábanas”. Posteriormente el poeta nos invita a dejarnos llevar por el fluir de su “mapa del agua”. En esta aparente pausa, los golpes se amortiguan con el divagar del agua mientras nos deja algunas pistas para entender aún mejor la conexión de los diferentes elementos que se suceden y repiten a lo largo del poemario: “Debe llegar el agua para prender la sangre” y “Cuando digo tierra, me refiero a sangre”. En este fluir, se van acumulando una de las cosas que más me gusta de la poesía de José G. Obrero: sus sentencias.

  

Entonces pasamos al frío de la nieve para recordar que  “también hay un caudal lejos del agua”. Frío necesario para poder recibir el golpe de la “violencia gratuita” que, a mi humilde parecer, es uno de los ganchos magistrales de la obra:


“Antes de cada puñalada hay una sonrisa: cae de la boca y queda colgada en el cuchillo”.

A partir de aquí, los vacíos se van haciendo cada vez más explícitos y cada “hueco” no es más que una de las muchas capas de realidad que intentamos ocultar en esa “nada que nos contiene”.
Finalmente, tras ese recorrido de poner apellidos a los nombres, nos queda la crudeza de la cáscara, la cual alberga y nos devuelve a mirar a los ojos del dios de enfrente, cuando en el fondo nunca lo habíamos perdido de vista.

MI CORAZÓN NO ES ALIMENTO (Ediciones En Huída, 2014)

Ahora, después de esto, podría hablar de lo que ya conozco de este poemario que hoy, 4 de abril de 2014, en el Restaurante “El Astronauta” de Córdoba,  a las 20 horas, se presenta. Pero no lo haré. Mejor os aconsejo acudir y disfrutar de primera mano de los necesarios versos de José García Obrero.

 
 

viernes, 7 de septiembre de 2012

De otro planeta

Dale un mendrugo de pan
al que se le olvidó cómo se come
un pollo con las manos
y, a la segunda sopa,
recordará el camino por el que volver
a la que un día fue su casa.

Si no lo recuerda,probablemente,
es porque sois de distinto planeta.

martes, 12 de junio de 2012

Simplemente Panero

Hace unos días tuve el placer y sueño cumplido de vivir un momento poético único en nuestra ciudad; nos visitaba el gran Leopoldo María Panero Blanc. Entre coca colas y cigarrillos, lo mucho que se dijo, se charló, se rió, se reflexionó, se intento leer y se recitó de memoria, he querido rescatar las anotaciones que hice de las muchas perlas que nos dedicó el que para muchos es un loco, un bendito loco o un genio. Para mí, simplemente, es uno de esos personajes en los que se puede cargar la palabra "poeta" sin ningún temor, ya que queda en el mejor recaudo.
Personalmente me encanta cómo tiene instaurado en su mente y en su habla (además de en su poesía, por supuesto) metáforas para referirse a lo prohibido, lo contrario o lo que ve como enemigo. He aquí las frases textuales:

"Veinte años lleva televisión tomada por la CIA".
"No pongas el micro encima de los libros" (Momento inicial muy en plan "un respeto por los libros").
"Las monjas que adoran a un dios que no existe".
(Ya va por la segunda coca cola).
"Dios es la antimateria: nada".
"Cualquier cosa menos mear en la calle" ( Decía un descontento Leopoldo que en este país se podía robar, matar... cualquier cosa, menos mear en la calle).
"La esquizofrenia es el sueño diurno y la paranoia es de verdad".
Yo no he matado a nadie en la vida y, si es así, que lo demuestren".
(Al terminar su tercer refresco, a los veinte minutos exactos, se levanta por primera vez para ir al servicio. Esto se repetirá cada veinte minutos de reloj casi exactos).
"Mear es un símbolo primitivo de Jesucristo".
"Habría que revisar el concepto de revolución".
"No hay nada más chic que perder la cabeza a manos de una dama llamada guillotina".
"Yo sí sé escribir; y con la gran perfección".
"Recuerdo a Eduardo Haro con mucho afecto". (A mi forma de ver, también porque me encantaba Eduardo Haro, fue un momento en el que se vió a un Leopoldo que no se repitió en la velada).
(Minuto cuarenta: segunda visita al servicio).
"A Michi, que era un asesino como yo, se lo cargaron porque era la única forma que pensaron que había de que me suicidara".
"Mis mejores amigo: la literatura; todos los demás son la CIA".
"No creo en la familia".
"Difamándome y asociándome con la muerte; así se me hace daño".
"Soy republicano, pero no soy la República".
"Compro mis propios libros".
"España es un país de fracasados y de mierdas y si me odian no es porque sea un asesino, sino porque soy un poeta importante".
(Minuto sesenta: tercera vez al servicio. Perdí la cuenta de coca colas).
"En París triunfé sin haber editado ni un solo libro; y aquí, con veinte libros publicados, me tratan como a un perro".
"La juventud no es nada más que abuso e ignorancia".
"Me comunico telepáticamente con quien me da la gana".
"Que yo sepa, nunca he estado en Córdoba".
"La sonrisa es una risa censurada".
Pregunta: ¿La sonrisa de una mujer o de un hombre?. Respuesta: "Me da igual, soy bisexual".
"Un manicomio sirve para volverte más loco".
"El mito que más me interesa es el de mí mismo".
"El gobierno del PP es Javier Bardem y el dueño de McDonald´s".
"Vosotros no sois débiles de mente" . (Frase que nos dedico a los asistentes).
(Hora y veinte: última visita a los servicios.
Despedida, firmas, saludos y yo muy feliz con mi foto de recuerdo).

viernes, 1 de junio de 2012

DOBLE CITA

Para quien no lo sepa aún, HOY tenéis una DOBLE CITA conmigo:

A las 20 h. Presentación en Córdoba de "A gustar Convidan. Gastropoesía" en Sojo Ribera.
Y a las 22h. en la Feria del Libro de Palma del Río volveremos con el espectáculo de "Nanas a Córdoba".

Viernes de música, literatura, además de fotografía, cocina... 

Lectura en la presentación esa preciosa antología donde he tenido el gustazo de participar, carretera y a tocar en Palma de Río. Deseadme suerte, mandadme energías y precaución en la carretera ^^ .


domingo, 25 de marzo de 2012

En la inmensidad

"Violados por la inmensidad"
En tiempos de guerra
la paz se vuelve transgresora;
el vacío se llena con vacío.


En tiempos de guerra
el verso parece una mentira,
los actos se visten de locura,
la rueda se pierde en el molino.


En tiempos de guerra
las mentes se encuentran en lo inmenso
y las olas dejan paso a los recuerdos
que hace mucho que tiramos por el río.                               
                                                                                                       
(24/03/2012 - En la playa de Isla)

jueves, 22 de marzo de 2012

¿De qué sirve la poesía?

- ¿De qué sirve la poesía?!
Y La Poesía entonces respondió:
- ¿De qué servís vosotros? Preguntaos eso primero.

sábado, 4 de febrero de 2012

El "Patio Jaleo" de Mi Carnaval

¿He dicho ya que la Comparsa "Patio Jaleo" la liamos anoche en las tablas del Gran Teatro de Córdoba?!
Pues si es así, lo repito otra vez. 
Porque la Comparsa Femenina de Córdoba, Las Niñas del Vera, La Comparsa del Vera o como la quieran llamar, anoche supo poner a un Teatro en pie al grito de "Esto sí que es una Comparsa", dándolo todo, sin importarle nada; nada más que el hecho de pasarlo bien de verdad y hacer partícipe al público de esa alegría, sentimiento y arte que derrochan.
Ya son cinco años de esta Comparsa y, aunque el grupo ha sufrido cambios importantes en sus componentes, anoche sentí que mis niñas se hacían mujeres en esas tablas, liberándose de miedos y complejos.
Y ya sólo me quedan palabras de agradecimiento:
Gracias por hacerme sentir de nuevo, después de dos años entre bambalinas, la emoción de sentirme un carnavalero pleno, tocando y cantando entre vosotras, en el mejor GRUPO que he sacado o en el que he salido en estos siete años de coplas carnavaleras.
Gracias por vuestro buen rollo y cariño; por poneros en mis manos; las manos y la mente de este "loco", "genio", "estúpido", "flipado" ... o como me quieran denominar, dándolo todo, y con el máximo respeto, por comprender mi visión de este arte y fiesta que, aunque a veces a alguna le cueste, con más fuerza lo termina defendiendo, con el corazón más sincero. ¡Gracias por esa fidelidad y respeto!
Gracias a toda la gente que nos ha ayudado en este camino (familia, parejas, amigos...); gracias a nuestra familia del Rincón.
Gracias muy especiales a mi Arita por su trabajo y esfuerzo incondicional; por darlo todo sin haberle pedido nada.
Gracias a mis niñas y al Carnaval por darme la oportunidad de no volver a escuchar a mi señora madre decirme después de cada trabajo o actuación que hago: "hijo, tú estás haciendo lo que yo no he podido hacer".
Gracias a todas por hacerme sentir tan orgulloso antes, durante y después del Teatro. Porque el verdadero Carnaval lo viviremos en la calle y eso será algo nunca visto.
Gracias; porque de no ser por vosotras y por lo que ya representa para mi y para el Carnaval de Córdoba esta Comparsa, yo ya hace tiempo que no seguiría en ello. A pesar de muchos pesares, gracias por obligarme  cada año a estar ahí.
Gracias a Celia por su tiempo, su arte y su sonrisa y a Candi por participar de cuerpo presente y a última hora de nuestro "Patio" y a todas aquellas que se hacen eco de este "Jaleo" desde diferentes lugares de la geografía: mi Jarilla Maravilla, mi Percebeira, mi Fátima, mi Espe... y que estuvieron muy presentes en nuestros corazones. Todas sois "Patio Jaleo".
Gracias y mil gracias por todo. Y de todo corazón.

miércoles, 11 de enero de 2012

Una Espiga en mi corazón

Tengo una Espiga clavada en mi corazón…
Esta podría ser una bonita frase para un poema con un ritmo ágil pero con un gusto amargo.
La verdad es que, durante unos días, me he quedado sin palabras, sin bohemias melodías, sin “me gustas” para el Facebook, sin un sueño por cumplir…
Volvía a Córdoba tras unos días de visitar mis bajos fondos y de desconectar y aislarme totalmente del mundanal ruido de las calles y las redes cibernéticas. La gran alegría de al volver encontrarme casualmente al bueno de mi amigo Juanma Prieto, contrastaba con la mala noticia que me daba: nuestra querida Espiga cerraba. Un gran desconcierto me sobrevino con la egoísta frase “si yo iba a tocar en La Espiga en marzo”; desconcierto al que, en breve, se sumó mi indignación, tan de moda en estos tiempos.
En estos días, desconcierto e indignación se han unido formando una coraza que guarda en su interior un nervio en mí que ya venía manifestándose desde hace tiempo. Un sentimiento de lucha contra la impotencia a la que nos empujan los que controlan estos tiempos; la trampa en la que, si ya he caído, nunca aceptaré; esa que a muchos lleva a pronunciar la frase “es lo que hay, no hay nada que hacer”. Y yo no es que me niegue a aceptar la realidad, sino que me niego a dejar de intentar cambiarla.
A penas he hablado con nadie más sobre este asunto, ni siquiera he escrito a la familia espigueña para interesarme personalmente y, hasta la pasada noche, ni siquiera tuve el valor para revisar el historial de sucesos y muestras de cariño que se desencadenaron desde que se hizo pública la noticia.
Pero, si algo sé, es que La Espiga no cierra por gusto. Aun en estos tiempos de “crisis” no  deja de llamarme la atención la falta de desconexión de las autoridades ante las personas e instituciones que reflejan la verdadera cultura cordobesa. Porque, dejémonos ya de gilipolleces e hipocresías: la “alta cultura” por la que abogaba en origen nuestra malograda Capitalidad, el enchufismo de artistas “padres y sobrinos de”, los festivales de mucho billete, mala forma y poco fondo que engalanan nuestra gloriosa ciudad por uno o varios días; el pagar grandes cifras a poetas de renombre que vienen a pasear su altivez y su entrepierna allá donde les llevan; el derroche de palabra pro cultura y la falta de acción real; el éxodo de nuestros jóvenes artistas fuera de nuestras fronteras para así cumplir sus sueños…
    … Nada de esto es, ni apoya, ni refleja, ni cuida, ni mantiene aquello por lo que somos envidiados en muchas otras ciudades de nuestras Españas: nuestro arte, nuestro caldo de cultivo, nuestros proyectos, nuestro ingenio…
Decir que La Espiga nunca cierra, es una verdad tan grande como el templo que para esta ciudad representa. La Espiga es música, poesía, tertulia, familia, bohemia y arte en general; todos somos y formamos parte de ella. Pero lo cierto es que, con su cierre, nuestra Córdoba cultural y social pierde otro de sus templos de referencia. Un templo que no está hecho de esa caliza intocable que emerge en nuestro suelo pero que, en nuestro pasado y presente más recientes, ha sido sede, referente y motor del ocio y la cultura en nuestra tierra. Y eso es algo que no desaparece con el cierre de un local. Y me repito:
Todos somos y formamos parte de La Espiga. Demostrémoslo.
 
Con todo mi cariño a Rafi y a toda la demás familia de La Espiga.

lunes, 7 de noviembre de 2011

"iLuSioneS"

A veces pienso que mis “ilusiones” sólo son diferentes acepciones que tienen en común una misma palabra.

A veces pongo en duda si el camino de "El hombre del Renacimiento" sea buscar cumplir sueños para conseguir cumplirlos. Y me vuelvo a poner en duda a mí mismo, mis pasos, mis caminos, mis sueños, mis realidades, mis formas, mis aptitudes y actitudes, mi esfuerzo, mis metas...

... Y entonces regreso a un punto de partida donde me sigo cuestionando todo, como base a mi única certeza; esa única certeza que me enseñó hace tiempo que la única vía concreta se encuentra en la densa llanura de la exploración, el desafío, el ansia de aprender de todo y sobre todas las cosas, la transmisión y la emergencia de emociones y, por encima de todo, el ser fiel a la esencia que nos hace ser uno mismo, aunque muchas veces nos cueste ser uno mismo cada día.

A veces pienso que negarme sea el camino más fácil para conseguir ser "alguien" en este mundo de mierda... ¡Pues a la mierda!
Yo creo (genero),luego existo. Eso es lo único que tengo claro.

Y entonces pienso que, tal vez, mi chispa sea seguir cuestionándome todas esas cosas; sentirme pero no verme; no verme de la forma en que me ven numerosas personas que me sienten, a las cuales admiro y las cuales percibo mucho más ilustradas en los diversos campos de la ciencia, el arte y la vida. Personas como Pedrosaxo, Ara Barra, Ana Castro, Javier Molina, Elena Medel, Alejandra Vanessa, Ramón A. Olivares, Francisco J. Serrano, Juanma Prieto, José María Vacas y muchísimos nombres más, los cuales me hacen sentir lecturas de mi mismo para las cuales aún no encontré el código de cifrado correcto que me lleve a que sentir y ver formen parte de una misma armonía.

Tal vez, como un día me dijo el amigo Nacho Montoto, siga estando "non nato". Aunque sí he aprendido que, todo aquel que tenga un mínimo de relación con el mundo creativo, debe sentirse o estar siempre algo "non nato".

¿Y a qué viene todo esto y a dónde me lleva?... Ah sí, ya recuerdo.  Todo empezó con esta frase: "A veces pienso que mis “ilusiones” sólo son diferentes acepciones que tienen en común una misma palabra".